jueves, 22 de marzo de 2012

Hoy

Hoy hace seis meses que tu corazón dejó de latir en tu cuerpo y empezó a sentir en los nuestros.

Hoy hace 180 días que una estrella brilla con más fuerza en tu nombre.

Hoy te extraño tanto como ayer. Y hoy todo parece un poquito más real que aquel 22 de Septiembre.

Hoy intento seguir mirando hacia delante con la mejor de mis sonrisas.

Hoy te dedico mi vida.

Hoy intento no llorar pero tómate mis lágrimas como un símbolo de agradecimiento por todo lo que hiciste por mí.

Gracias por ser como fuiste. Como ERES.

Porque hoy sé que estoy hecha de pedacitos de ti.

martes, 13 de marzo de 2012

Quisiera

Quisiera que allí hubiese teléfonos.

Que un día me pusieras una escalera enorme para subir a verte.

Quisiera poder abrazarte siempre que te extraño. Y ver alguna película apoyando mi cabeza en tu regazo.

Quisiera volver al 2008, o a 1986. Y tener la oportunidad de vivirte de nuevo.

Quisiera tener un billete de ida y vuelta al cielo. Porque últimamente me faltas en cada esquina.

Quisiera escuchar tu risa. Y quisiera secar tus lágrimas.

Quisiera que esta noche vinieses a decirme que no pasa nada.

Quisiera que estuvieses aquí, siempre.

jueves, 8 de marzo de 2012

Todo pasa y todo queda

Qué curiosos son los sentimientos. Desde hace mucho tiempo he tenido la fantasía de que algunos sentimientos duran para siempre. Cuando mi madre marchó pensé que esa tristeza duraría para siempre. Cuando el amor de mi vida decidió continuar otro camino pensé que esa conexión bonita y dolorosa que no me permitía avanzar duraría para siempre. Y poco a poco he ido dándome cuenta que estaba equivocada. Que la tristeza se va. Que la pena mengua. Que las lágrimas un día ya no se necesitan. Que se puede superar. Y que puedo seguir VIVIENDO dejando de lado la mera supervivencia.

Una vez tenida esta lección clara tuve la ilusión -totalmente inconsciente- de que los sentimientos positivos sí durarían para siempre. Que una vez conseguida la FELICIDAD estaría dentro de mí para siempre. Y hoy, he caído en la cuenta de que en esto también estaba equivocada.

Hoy me duele el alma un poquito. Hoy te extraño. Y hoy las lágrimas vuelven a aparecer. Será que es el día de la mujer y has sido la mujer más maravillosa de mi vida. O será que soy tu hija y que hoy, igual que otros muchos días, te necesito.