domingo, 29 de enero de 2012

De cómo las cosas cambian del día a la mañana

Hace un mes una compañía de vuelos hacía un anuncio difundiendo inocencia y amor por el mundo. Y yo lo subía tan feliz a esta cuevita mía.

Treinta días más tarde, esa misma compañía, cierra.

Sin avisos. Sin pre-avisos. Sin que nadie esperara nada.

Y ala. Dos mil personas más a engrosar esa cifra amenazante llamada paro.

Y es que así es la vida. De cada uno de nosotros. Dentro de nuestra finitud.

Aunque tratemos la vida como infinita. Todo tiene un final. Hasta nuestra propia existencia. Y todo puede cambiar en un click, como dice una muy buen amiga mía "del día a la mañana" o como dice el refranero español "de la noche a la mañana".

Casi prefiero quedarme con la interpretación de mi amiga, que siempre me hace sonreir.

Pues eso. Que todo es efímero. T-O-D-O.

Y aún sabiéndolo los finales siempre nos pillan por sorpresa.

Un día escribí en facebook:

"Hay finales esperados, finales para los que te crees preparada y al final te pillan de sorpresa, finales que te dejan indiferente y finales que te rompen por dentro. Hay finales que escuecen. Hay finales que duelen tanto que no puedes llorar. Desde hace dos años me siento en una continua despedida. En adioses breves y adioses eternos. En despedidas que se alargan y despedidas que me cuestan creer. Hoy se ha marchado otro. Un amigo menos en facebook, en mi nuevo móvil y en mi vida. Es una decisión unilateral que respeto pero no comparto. Con el amor que te tengo no puedo hacer otra cosa que aceptarlo."

Y es eso. Todo sabemos que el final llegará. Pero no podemos lidiar con él.

O al menos a mi me cuesta. Seguro que hay superheroes y heroinas que saben.

¿Alguien en la sala?

lunes, 2 de enero de 2012

Mañana estáis invitadas

Año nuevo, ¿vida nueva?

Este año a la fuerza, sin proponérmelo, la vida empieza completamente nueva. Andar por estos mundos sin ti es toda una hazaña. Aún no sé muy bien cómo manejarme sin tus consejos pero poquito a poco me voy haciendo a la idea.

¡Menos mal que a mis sueños vienes sin parar! Que te sigues tocando el pelo como la hacías, que tu risa sigue sonando más que nunca, que me sigues contando cosas y que estás ahí, sentada al otro lado de la mesa de la cocina preguntándome por mi día. No dejes de venir a mis sueños ¿eh? que ya sabes que sin ti soy prácticamente nada.

Mañana voy a hacer cuencos de serpentina con una de mis niñas que aún sin conocerla sé que se va convertir de las favoritas. Ven a pasar la tarde con nosotras. Estaremos encantadas de tenerte a nuestro lado.

Y Carmen, las serpentinas también me llevan a ti. A esas tardes de serpentinoterapia a tu lado. A tu sonrisa y a esas mejillas que me encantaba besar mil veces. Me lleva a aquel abrazo en la puerta de tu escuela de ballet en una de mis visitas de Londres y a tus lágrimas cuando te emocionabas de felicidad. ¡Ay Carimenchu! El chocolate blanco caliente te pertenece desde hace mucho tiempo. Y mañana inevitablemente pensaré en ti. Pásate también a vernos, ¿si?

Un abrazo enorme a las dos

Os llevo siempre conmigo :)

Y de regalo, uno de los videos más bonitos que he visto últimamente. Para que no perdamos la sonrisa, la inocencia y la ilusión.

¡Feliz año nuevo!