martes, 27 de diciembre de 2011

...

Me he cortado el pelo y me encantaría saber tu opinión. Estas navidades saben a cualquier cosa menos a Navidad. Y te extraño. Cada día un poquito más.

El tiempo cura las heridas ¿no? Pues estoy enfadada con el tiempo. Porque parece que no está haciendo nada. Que esta herida duele demasiado. Y el maldito tiempo se congeló en ese fatídico 22 de Septiembre.

Lo siento, pero hoy, me duele.

sábado, 24 de diciembre de 2011

GRACIAS

Apago la televisión, enciendo mi incienso favorito y en el silencio absoluto de mi hogar me recojo bajo mi manta y me abandono en este querido blog que me comunica directamente con much@s de vosotr@s.

Lo primero de todo, para tod@s es@s anonim@s y no tan anonim@s preocupados por mi baja os confieso que llevo dos semanas en la vida real. Ya tengo un horario y unas obligaciones que me organizan el día. Y una vez más, queridos míos, os tengo que dar la razón. Lo más difícil era plantearse la vuelta, una vez en faena todo fue hecho. Así que GRACIAS por vuestros consejos.

Otro secreto a voces: soy FELIZ. Ayer tuve la suerte de conocer en persona a una de mis blogueras preferidas. Mentiría si dijese que no estaba nerviosa, que no tenía un nudo en el pecho, que no tenía miedo a emocionarme nada más cruzarme con su mirada...mentiría si dijera que no me temblaban un poquito las piernas de camino a su casa en ese barrio un poco vacío de personas y que no había una bolita que subia y bajaba por la boca del estómago.

Que sé que en tí veo un poquito a mi madre y cuando te leo te respiro.

Y sin embargo nos miramos a los ojos y me llegaste directa al corazón. Mis pulmones tomaron más aire que nunca, las piernas se dejaron caer en tu sofa con una alegría indescriptible y aquello que se movía en la boca del estómago se dispersó en polvitos de colores (porque somos polvo de estrella, ¿te acuerdas?)

Ay Asun, qué bien poder besar tu mejilla, qué bien poder tocarte las manos y los pies. Qué bien descubrir las tecnologías que te rodean (todo un mundo nuevo para mi). Qué bien poderte mirar de frente y sentir que nuestra conexión era real y no sólo virtual.

Tengo muchas ganas de volver a verte. Y me encantaría conocer a tus niños.

Gracias por invitarme a tu casa. Y gracias por hacerme sentir como en la mía.

Te mando un abrazo muy grande... Y un apretón de pies al ritmo de la música :)



Os dedico la canción a tod@s vosotr@s, a Asun, a Olga, a Joseph, a mi madre, a Haibory, a Luis, a Mathi, a Cyn, a Eva, a l@s anonim@s que me animan, a Lupe, a Cris, a Adrián, a Álvaro, a mi primi, a mis compañer@s de coaching y a tod@s los lectores que desde el silencio y las palabras me acompañáis en esta aventura que es vivir. MUCHÍSIMAS GRACIAS

domingo, 11 de diciembre de 2011

Contigo

Me tumbo en tu lado de la cama y estoy en conexión directa con el cielo.

Gracias por quedarte aquí. En mi corazón. En los recuerdos. En las risas. Gracias por SER en todo tu esplendor.

Por las noches te recuerdo lo muchísimo que te quiero. Y sentir tus abrazos es la mejor parte del día.

Gracias por acudir a mis sueños. Por reir y sentarte en la cocina conmigo en ellos. Gracias por contarme tantas cosas. Por seguir mirándome con esos ojazos verdes.

¿Sabes? Hoy vi una película en el salón. Ha sido mi primera vez en estos módulos sin tu regazo. Y cuando una lágrima estaba a punto de salir a bailar, tu calor ha venido a reconfontar de nuevo mi corazón.

Las mamás sois tremendas. Estáis hasta cuando no podéis estar.

Te quiero mamá. SIEMPRE :)

sábado, 10 de diciembre de 2011

Cuando dos almas se encuentran

Querida Asunción,

Internet, como todo, tiene muchas cosas buenas. Una de ellas es la oportunidad de conocer a personas que poquito a poco van formando parte de mi corazón.

Este año llegaste TÚ. Con tus palabras. Ordenadas con tacto, emoción e inteligencia. Gracias por compartirte y por dejarme conocerte. Es un placer sentirte muy cerca al otro lado de esta línea. ¿Y sabes? Ha sido un regalo tener a tu hermana por aquí (gracias, guapísima!). Hemos marujeado muchísimo y, aunque físicamente no estabas, también estabas con nosotras.

La próxima, contigo. ¿Si?

domingo, 4 de diciembre de 2011

Ruinas

Porque, aunque duela, las ruinas son un regalo, las ruinas son el camino a la transformación...

jueves, 1 de diciembre de 2011

Involución

El enfado ha ido poco a poco desapareciendo. La tristeza aparece y desaparece según le viene en gana. La inseguridad va ganando fuerza mientras el miedo pierde protagonismo. La soledad permanece intacta aunque consciente de que no es muy real. La melancolía piensa en la Margarita en todo momento y la alegría hace sus orgullosos paseos. El silencio se ha instaurado por un momento. La duda me acompaña más de lo que me gustaría. El miedo aparece de nuevo. Y la inseguridad vuelve con más fuerza.

Y en resumen, duele.