domingo, 6 de noviembre de 2011

Dedicado a la Margarita

Te echo de menos madre. Tu sonrisa de medio lado. Tus ojos verdes que decían tantas cosas con sólo mirar. Las chuletas que nunca pudimos triturarte para darte por la sonda ese "mañana" que nunca llegó. Echo de menos que vengas a mi casa. Que subamos uno a uno esos dichosos escalones que parecían interminables pero a los que siempre les terminamos ganando la batalla.

Recolocando tus cosas he encontrado mis cartas a Papa Noel y a los Reyes Magos. Regalos del día de la Madre de cuando era una renacuaja. Las cartas que te mandé cuando vivía en Inglaterra. Recolocando las mías he encontrado tus cartas, los papeles preciosos en los que envolvías los regalos que me enviabas a Londres, he encontrado nuestras fotos y tus creaciones para esa empresa que nunca terminamos.

Te siento cerca y lejos. Y a día de hoy no consigo creerme que tu ausencia es para siempre. Te llevo conmigo en cada proyecto y en cada ilusión. Intento mantener tu energía para vivir. Y a la pena le dejo el espacio que se merece, sabiendo que un día también se marchará.

Echo de menos colgarme de tu cuello. ¡Y aún recuerdo cómo te temblaban las piernas el día que decidí cruzar el charco y aparecer de sorpresa por tu cumpleaños! 

Si te soy sincera, los "hacedidos" y las "Alibags" han perdido un poco el sentido sin ti. 

Echo de menos tu risa y tus enfados. Echo de menos nuestros mensajes de texto interminables y nuestras llamadas por pequeños grandes eventos. 

Extraño aquel viaje a la plaza de Santa Ana motorizadas en silla de ruedas, nuestras continuas visitas al Ikea, y como aquel día me senté en tu silla y me llevaste por el almacén. 

Echo de menos enseñarte mis trabajos y contarte mi día a día.

Y mientras tanto, la vida sigue su curso...y me cuesta creer que esto sea para siempre.

Y ¿sabes?, aunque las lágrimas hagan su merecida aparición la sonrisa termina saliendo. Porque es imposible recordarte sin sonreír. Porque creo que te olvidaste tu sonrisa en mi corazón.

Madre, gracias por todo. Por tus aciertos y tus errores. Porque siendo como fuiste, contribuiste a que yo ahora sea como soy.

Te quiero

4 comentarios:

  1. Nena, a ver si eso de la "energía" es eso que se transforma en AMOR y el amor est'a en ti por lo que Marga est'a en ti...o su energía. La ausencia es para siempre pero el amor y por tanto su presencia en ti también es para siempre.
    Un beso. Y sigue escribiendonos aunque te creas que escribes para ti.

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  2. Me ha costado terminar de leer esta entrada. Es emocionante, y para mí esperanzador, ver que recuerdas así a tu madre.
    Un beso fuerte
    Asunción

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  3. Adrián... ¡qué bonito visualizar que esa energía es el amor! Pues sí, siendo así la presencia y el amor de Marga estará mientras yo esté en este planeta :)

    Gracias infinitas por tus palabras

    Un abrazo grandegigantesco!!

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  4. Asunción, las madres sois increíbles. A veces recuerdo a mi madre y se me caen las lágrimas, pero de repente aparecen en mi mente nuestras tonterías, los chistes, las cosas que vivimos, los viajes, su voz cuando se enfadaba y su risa contagiosa cuando se reía, sus errores y todos sus aciertos. Y sobre todo su AMOR (en mayúsculas, que no es cualquier cosa). Y es imposible recordarla de otra manera.

    Un abrazo muy dulce para ti, Asun.

    Me considero fan de tus palabras. Me encanta la sensibilidad con la que escribes en tu blog.

    Gracias también a ti conseguí empezar este proyecto.

    Así que Gracias a la Vida por cruzarnos y a ti por TODO.

    Alicia

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