miércoles, 9 de noviembre de 2011

Ya no estás

Del no me lo creo, pasé por el enfado con mis amigos, con papá, con mis compañeros de trabajo, con la vida, contigo y conmigo misma, de ahí pegué un salto a la culpa y últimamente la tristeza me invade. Si me vieras sé que me dirías que no llorase. Que no hay motivos para llorar. Pero ahora mismo no puedo mamá... cada vez que me doy cuenta que te has ido y que no vas a volver me cuesta sonreír.

Pero bueno, no te preocupes. Sigo con mi vida. A día de hoy parece que la arrastro. Pero las dos sabemos que esto pasará. Y podré recordarte sin que duela. Te extraño mamá. Te extraño muchísimo.

Y te quiero tanto...

¿Sabes? Hoy en una de tus carteras he encontrado una foto nuestra que nunca había visto y me encanta. He de decirte que está siendo la mar de entretenido ver los pequeños recuerdos que guardabas en los recovecos de tus bolsos. Casi siempre me terminas sorprendiendo. Entre fotos, notas, apuntes... ¡qué calladas tenías tantas cosas!

Y al final termino sonriendo. Porque tengo demasiados recuerdos bonitos contigo como para recordarte con lágrimas. Y porque insisto, estoy convencida de que olvidaste tu sonrisa en mi corazón.

Gracias madre, por ser como fuiste.

Te quiero

3 comentarios:

  1. ¡Qué feliz ha tenido que ser tu madre contigo!
    Por cierto, nunca te sientas culpable por lo que hiciste o dejaste de hacer. Te aseguro que en los últimos años tu madre sólo absorvió le mejor de ti. Porque eso es lo que yo estoy haciendo con mis hijos, impregnarme de todo su amor, lo demás no cuenta.
    Que duermas bien, un beso.
    Asunción

    ResponderEliminar
  2. Es muy delicado hablar en estas entradas tan profundas. Pero me voy a arriesgar: El amor a los nuestros es tanto que querríamos que nunca nos faltaran y tampoco faltarles nosotros. Por desgracia no puede ser así y parte de nuestra vida como seres humanos pasa por aceptar las pérdidas que se vayan produciendo y confiar en la capacidad de los nuestros para sobrevivirnos y ser aun así felices. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Un abrazo muy muy fuerte a las dos. Os siento como parte de mi propia familia. Estoy tan agradecida a la vida de haberos conocido por estos mundos... Las dos sois parte de mi día a día, con vuestras palabras siempre me calmo. Y aunque no conozco vuestras voces me las imagino.

    Asunción, como va esos nananaina? ¡Espero que no lo hayas tenido que utilizar demasiado! Te confieso que yo en alguna ocasión desde que lo contaste, lo he hecho y...¡funciona!

    Espero que tengáis un muy bien día.

    Otro abrazo de regalo :)

    ResponderEliminar